Reseña: Los fantasmas favoritos de Roald Dahl — Roald Dahl

LOS FANTASMAS FAVORITOS DE ROALD DAHL

ROALD DAHL

Blackie Books
Páginas: 299
Antología de cuentos

¿No es una portada de lo más halloweenera? Me encanta la sensación de oscuridad y de miedito que transmite, y me parece que no podría ser mejor, tratándose de la cubierta de una antología de cuentos de fantasmas, de miedo. 

Antes de empezar, debo decir que en realidad Roald Dahl no es el autor de los cuentos, sino que fue quien se encargó de recopilarlos, buscando las mejores historias de fantasmas para traérnoslas a nosotros y hacernos pasar un buen (o más bien mal, debido a la temática) rato. 

No puedo dejaros sinopsis esta vez, y es que al tratarse de 14 relatos diferentes, no hay nada que pueda comentaros, pero sí que todas tienen los fantasmas y lo desconocido como hilo conductor. 

"Espero que estas historias de fantasmas les resulten espeluznantes. Que les den escalofríos y perturben sus pensamientos. Fueron escritas precisamente con ese objetivo", esas son las palabras que nos dedica Roald Dahl antes de que nos sumerjamos en la lectura de esta antología, y razón no le falta, porque más de un escalofrío me llevé, aparte de descubrir el horrible error que fue ponerme a leerlo cuando estaba sola en casa por la noche, y empecé a oír ruidos raros. No, no. Leedlo con luz. A ver, que no dan tanto miedo, pero yo soy muy cobardica para estas cosas, y algunos son realmente perturbadores. 

Como suele ocurrir con la mayoría de antologías, me cuesta puntuarlo, porque siempre hay algunas historias mucho mejores que otras, y este no es una excepción: a pesar de que todos tengan ese aire fantasmagórico en común, algunos de los cuentos consiguen transmitir y enganchar más que otros: en ese sentido, tengo que decir que mis favoritos han sido el primero, W. S. de L. P. Hartley, que me ha recordado mucho a Niebla de Unamuno, y La tienda de la esquina, de Cynthia Asquith, ambos me atraparon por completo y me dejaron impactada. Por otro lado, los que menos me impresionaron fueron los de Elias y el Draug, de Jonas Lie, y En el metro, de E. F. Benson, que no terminaron de convencerme y de los cuales esperaba un desenlace más sorprendente. 

He de decir que recomiendo ir leyéndolos poco a poco, como yo he hecho, para luego volver a sumergirse en ese ambiente paranormal, y que a pesar de ser bastante miedica, ha sido una lectura que he disfrutado, con algunos cuentos realmente sorprendentes y turbios.