Reseña: Cuando tú ya no — Saray Alonso

CUANDO TÚ YA NO

SARAY ALONSO

Frida Ediciones

Páginas: 232

Poesía

Cuando tú ya no, cuando yo ya no, cuando nosotros ya no... leíamos versos... Pero volveremos a sentir la poesía con esta poeta del s. XXI, que igual en la forma no tiene nada que ver, pero en el fondo es calcada a nuestros poetas de siempre: el amor, el desamor...

Este libro está impregnado de desamor, de tristeza, "de tú ya no estás y yo no puedo ser feliz y te echo de menos y no te puedo olvidar...". En fin, amor del bueno y desamor triste y real, y algunas líneas muestran una hondura y un sentimiento impresionante. Ya nos adelanta en su primer poema: "escribo poesía por si vuelves, porque desde que no estás mi cuaderno te llora triste a borbotones... y ya no me queda saldo en el desaliento..."; no me digáis que no es bonito, porque a mí me parece precioso. 

Y ese poema de "Cicatrices", que te llega al alma y te hace sentir ese amor no correspondido, o lo que te hace imaginar cuando nos cuenta que "tuvo un novio cabrón, justo cuando pensaba que le había tocado la lotería" y que el amor realmente no se olvida: "lo nuestro terminó y ahora que somos dos extraños te miro de reojo, sabiendo que hay cosas que nunca terminan", "hubiera jurado que éramos tú y yo de no haber sido porque nunca hubo un nosotros". 

¿A que se pone la piel de gallina? Pues apelo a vuestro sentimentalismo, a vuestro corazón para que os olvidéis del reloj y os deleitéis con estos versos que calan tan hondo, con ese amor tan intenso que te hace trizas y que no logras recomponer. Y es que la poesía es amor, pero, sobre todo, es desamor, tristeza. 

Me centro especialmente en varios poemas que me han encantado: "Lo que realmente somos", "Él no leía poesía", "14 de febrero"... son todos tan melancólicos y tristes; aunque alguno se salva, rebosando optimismo hasta en el título: "Y de repente, tan bien" porque "mi casa sonríe al sol mayor... escribes sonrisas en versos perdidos... llegas y traes de vuelta el calor y me lleves tanto que me crece el verde de toda felicidad"; ¿habéis visto qué metáforas utiliza para abrir una pequeña puerta a la alegría, al amor? Son escasos los versos alegres, pero son igual de preciosos. 

El libro me ha encantado, sus poemas me han emocionado, incluso su desamor, pero su forma... ¡qué bien escribe! Realmente, me ha encantado. No lo dudéis, coged el libro, sentaos en un sillón en un día de lluvia y leedlo, sentidlo, porque nosotros ya no leíamos poesía. Vuelve a tener ganas de leerla ;)

4'5